Comprensión lectora: La Conejita Blanca – Segundo grado de primaria

Comprensión lectora, para alumnos del segundo grado primaria, con ejercicios basados en el texto “La Conejita Blanca”.

Usted puede bajar este ejercicio de lectura en modelo Word, para imprimir en PDF y con las respuestas.

Tu puedes hacer download de esta tarea de lectura en:

• Word:  Comprensión lectora: La Conejita Blanca – Segundo grado de primaria Modelo
• PDF:  Comprensión lectora: La Conejita Blanca – Segundo grado de primaria Imprimir
• Respuestas:  Comprensión lectora: La Conejita Blanca – Segundo grado de primaria Respuestas
• Imagenes: Pagina 1 Pagina 2

NOMBRE:                                             FECHA:

MAESTRO(A):                                     GRADO:                    GRUPO:

ESCUELA:

 

La Conejita Blanca

 

     Una niña llamada Camila, deseaba con todo su corazón una conejita en especial de color blanco. Cada día le pedía a su papá que le comprara una conejita, y el siempre le respondía algún día cuando ella fuera más grande.

     El día de su cumpleaños se llevo una gran sorpresa, porque por fin se le cumplió su deseo más grande. Un tío le regalo una coneja blanca y orejona y para ella fue el regalo más grande y especial. La llamo Orejona. Para que no se escapara el amarro de sus patitas y al rato salió a verla para ver como estaba. La conejita se encontraba bien enredada entre las flores del jardín. Al ver al papá lo que había pasado con la conejita, decidió hacer una jaula para encerrarla. Camila no quería que la encerraran en la jaula; el papá le explico que era la mejor manera de tenerla segura.

      Moraleja: aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión.

Gladys Marleny Orozco Godínez

 

Preguntas

 

1)¿Cómo se llama la niña del cuento?

R:

 

2) ¿Cuál era su deseo más grande?

R:

 

3) ¿Qué le decía su papá que le compraría la conejita cuando?

R:

 

4) ¿Cuál sorpresa se llevo el día de su cumpleaños?

R:

 

5) ¿Por qué amarraron a la conejita?

R:

 

6) ¿Cuál es la moraleja del cuento?

R:

 

por Krisna Villegas