El Espíritu del Volcán Licancabur
En la época que los incas habían extendido su imperio por el norte y centro de Chile, el espíritu del volcán licancabur, ahora extinguido, dejaba sentir sus arrebatos de cólera a los indígenas que habitaban sus cercanías.
Para calmar al dios, los indígenas preparaban una carga de piedras recortadas y otros presentes. Con ella a la espalda treparon hasta la cima de 6000 metros del volcán. Allí construyeron sus pircas y depositaron sus ofrendas, luego de hacer sus oraciones, regresaron livianos, con sus temores ya apaciguados.
Los descendientes de aquellos aborígenes aun adoran al espíritu del volcán y a las gigantescas pircas que existen en esa cumbre.
Equipo Editorial
Preguntas
- ¿Cuál era la época?
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- ¿En donde era ese lugar?
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- ¿Qué hacían los indígenas para calmar a sus dioses?
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- ¿Qué construyeron en la cima de ese volcán?
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- ¿A quién adoran los descendientes de esos aborígenes?
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- ¿Qué depositaron en el volcán?
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